
Y es que unos peregrinos sin vieiras no son nada. Entre muchas cosas que un turista no se puede perder de Coruña son las marisquerías cercanas a la Plaza de María Pita. Hoy me acerqué a una de ellas y muy amables me dieron estas dos estupendas vieiras. Ahora sólo falta agujerearlas para tener listas nuestras insignias de peregrinos.