jueves, 25 de septiembre de 2008

Etapa 5: Burgos - Carrión de los Condes (86 km)

Dicen que el camino es vida pero también es muerte y hoy la hemos visto de cerca. Fue tras pasar el único puerto de montaña en una etapa eminentemente plana, unos km más adelante de Castrojeriz. Comenzabamos la bajada de la cima cuando divisamos un helicóptero de la cruz roja posado al final de la bajada. Un par de médicos atendían a alguien que yacia en la orilla del camino. Cuando llegamos acababan de cubrir su rostro síntoma inequívoco que había ocurrido un fatal desenlace. Un pequeño charco de sangre a pocos centímetros de la cabeza del infortunado peregrino hacia más evidente la tragedia. No nos detuvimos por respeto pero indudablemente este era el tema de conversación de todos los peregrinos en el siguiente cruce de caminos. Estuve charlando con uno de ellos que había compartido cena con el desafortunado peregrino y que se encontraba visiblemente afectado. Según me contó iban juntos hasta la subida donde su desventurado compañero de etapa le dijo que siguiera delante, que él no se encontraba muy bien y que subiría más despacio. Fue la última vez que lo vio con vida. Puede que un desvanecimiento por la tensión, puede que un infarto, el resultado una fatal y desafortunada caída donde debió de golpearse la cabeza con una de las incontables piedras del camino. Desde luego estos sucesos hacen pensar a uno.
A pesar de lo sucedido debemos seguir recorriendo el camino. Como notas más agradables de la etapa nos volvimos a encontrar con una pareja mallorquina que también hace el camino en bici y que conocimos en el albergue de Estella. Rompieron el cambio ayer pero se lo pudieron arreglar en el pueblo más cercano. Nos alcanzaron porque hacen el camino por carretera en los puntos más difíciles. Otro punto interesante de la jornada un belga que hace el camino desde su tierra tirando de una especie de carro hecho de una bici y que según él pesa 80 kg en total.
Por lo que respecta al propio recorrido fue tremendamente aburrido. Largas pistas de tierra planas en medio de la nada. Sólo una subida (la que mencioné antes) y el resto tediosas rectas interminables. Espero que al irse acercando a Galicia el paisaje mejore.
No me voy a extender más porque dentro del albergue no hay cobertura y tendré que salir a la calle para mandar esto (y con el frío que hace).
El camino nos ha enseñado una valiosa lección hoy, que cada uno la intérprete y la aproveche de la mejor forma.
Buenas noches y buen camino

Etapa 4: Grañón - Burgos (65 km)

El camino nos ha regalado otro día con un clima perfecto y una etapa adecuada a nuestras fuerzas. El día comenzó con un sencillo pero energético desayuno que aproveché convenientemente teniendo en cuenta lo que nos esperaba. Tras él recogí mi ropa del campanario de la iglesia donde la había puesto a secar (ya os comenté que el albergue era peculiar) y partimos hacia Burgos.
La etapa tenía como punto culminante el alto de la pedraja en los montes de oca. Casi una hora de subida en el piñon más grande tras lo que vinieron 6 km de vertiginosa bajada sobre una pista de tierra ancha y lisa con lo que los hicimos en menos de 15 minutos. Allí encontramos un bar donde ya habían parado muchos peregrinos a repostar fuerzas. Fue un bocadillo de jamón (de sólo una loncha) y una cerveza (cruzcampo, lo que faltaba!) pero aún así supo a gloria al estar en el sitio y momento idóneos. Allí conocimos una chica española con su novio holandés que no hablaba una palabra de castellano. Para mi sorpresa me enseñó en su guía que aún nos faltaba un pico por superar el día de hoy justo tras el pueblo de Atapuerca. Yo que creía que los 20 km que faltaban eran llanos ... Efectivamente nos encontramos con una subida no muy larga (200 metros de desnivel en 20 minutos de plato pequeño) pero con un terreno casi lunar. El camino eran rocas sin apenas piedras sueltas pero que formaban constantes escalones que hacían un calvario cada metro que avanzaras encima de la bici. Creo que sí la subida hubieran sido 20 metros más larga hubiera tenido que echar pie a tierra porque con la cumbre en mi punto de mira la terminé más por pundonor que por fuerzas. Como premio final a la subida una gran cruz de madera cuya foto acompaña este post. De ahí a Burgos sólo pistas y carretera sin mucha historia.
En Burgos estamos alojados en el albergue municipal que han inaugurado hace apenas 2 meses. Tiene capacidad para al menos 100 personas pero aún a pesar de ser grande y nuevo carece de los servicios necesarios desde mi punto de vista. Por ejemplo sólo hay duchas en las plantas impares (son 5 pisos), no hay sitio donde dejar las mochilas con lo que puedan ocupando los pasillos, el único electrodoméstico de la "cocina" es un microondas ya que no hay ni cocina ni horno, sólo hay dos lavadoras y una secadora,etc. Es increíble pero a pesar de como era el albergue de Grañón lo cambiaría ahora mismo por este ya que al menos hacían lo que podían dentro de sus posibilidades.
Según la guía que seguimos mañana toca una etapa de 89 km terminando en Carrion de los Condes sin embargo la siguiente es de sólo 40 km. Supongo que esto está echo así para hacer noche en ciudades o pueblos grandes. Sin embargo tras nuestra experiencia de Grañón y Burgos posiblemente optemos por hacer media de ambas etapas y quedarnos en un albergue pequeño. Ya veremos que decide el camino.
Como reflexión del día mencionar unas parejas que conocimos que hacían cada año un trozo del camino (evidentemente no todo el mundo tiene mes y medio de vacaciones para hacerlo). La cuestión es que lo hacen con coche mochilero (amigo que va en coche llevandoles las mochilas) y haciendo noche en hoteles. Está claro que cada uno vive el camino a su manera pero desde mi punto de vista esta gente sólo verá los pueblos, los paisajes y un sin fin de monumentos pero nunca verá el verdadero camino.
Buenas noches y buen camino.
PD.: no se la razón pero desde Burgos estoy teniendo muchos problemas para enviar los post. Ayer no pude y hoy tuve que quitar la foto. Una pena