jueves, 2 de octubre de 2008

Etapa 12: Portomarin - Arzúa (55 km)

Hoy ha sido un día en el que he vivido el espíritu del camino en toda su plenitud. Nos lo hemos tomado con calma desde el principio, hemos hablado con la gente, saludado a todos los peregrinos, degustado una estrella galicia con un madrileño y una alemana... De esta forma los km fueron pasando casi sin darnos cuenta ya que lo que media hoy el progreso de la etapa no era la distancia recorrida sino el número de experiencias acumuladas.
La mañana comenzó oficialmente a las 7:30 cuando encendieron las luces del dormitorio del albergue. No nos dimos prisa en salir ya que todavía era de noche y no queríamos montar las luces en la bicicleta para sólo unos km. De esta forma comenzamos el trayecto a las 8:30. Lo primero tomar otro par de instanteas del impresionante estado del embalse de Portomarín que atravesamos por un estrecho puente peatonal de metal. Luego unas cuestecillas para ir entrando en calor. Por cierto, hoy me dolían las piernas al despertar por lo que por una vez estiré bien y puede que fuera por eso o no pero me encontré bastante bien.
El trayecto fue un 50% asfalto y un 50% corredoira. Constantes subidas y bajadas que no dejaban enfriar las piernas. Lo que sí enfriaba y de que manera era el resto del cuerpo en las bajadas con el aire frío.
En Arzua nos volvieron a rechazar en el albergue público por ser ciclistas. Afortunadamente pocos metros más abajo estaba el albergue privado "da fonte" que fueron 7€ y está mucho mejor que cualquiera público. Como ejemplo las habitaciones son de 4 camas y hoy la tenemos sólo para nosotros 2.
Como veis no ha pasado nada especial, no hemos conocido grandes personajes ni superamos grandes cimas. Sin embargo en mi interior siento que ha sido un gran día, posiblemente el día más "auténtico", cuando más he vivido el camino. Lo malo es que ahora que creo hacer asimilado el verdadero espíritu del camino mañana este llegará a su fin. Pero sólo "este camino". Hay todavía muchos caminos y muchos años por delante. Pero esta es otra historia que ya comentare en el epílogo de este blog.
Mañana sin duda será un día especial. 38 km nos separan de Santiago. 38 km de ver las torres de la catedral. Aún recuerdo cuando una semana antes de emprender esta maravillosa locura fuimos al Decatlhon de Santiago y dije "La próxima vez que vea esta ciudad se me caerán las lágrimas". No se sí esto va a ser así pero mañana lo descubriré.
El plan es llegar a Santiago para comer y aunque estemos ahí evitar acercarnos a la catedral para dejar el gran momento para el sábado a eso de las 11 para asistir a la misa del peregrino a las 12 y dar así por finalizado el reto ... de momento.
No se sí esta noche dormire bien o no. Me estoy autoconvenciendo que el gran día es el sábado a propósito para dormir hoy aunque nadie me conoce mejor que yo mismo y dudo de mis fuerzas para alejarme mañana de la catedral ...
Mañana os lo contaré. Buenas noches y buen camino

Etapa 11:Triacastela - Portomarin (49 km)

Quería resumir en una sola palabra esta etapa pero no doy elegido entre dos que la describen perfectamente: "Belleza" o "Galicia". Acaso no sabré elegir porque ambas significan lo mismo?
Y es que desde que entramos a Galicia los trayectos son de una belleza sin igual discurriendo por caminos entre árboles que entrecruzan sus ramas sobre nuestras cabezas, pequeñas aldeas que nos trasladan al pasado, puentes para cruzar una y otra vez los ríos que bordean el camino constantemente. En definitiva, que cualquiera que haga el camino y que haya pasado 2 semanas caminando por Castilla tienen que quedar éxtasiados cuando llegan a Galicia. Dicho esto pasemos a describir un poco la jornada.
Esta noche habíamos parado en un albergue privado. La verdad mucho mejor que uno público aunque faltaba el ambiente de "gran familia" que hay en uno público. Aquí era gente más "fina" que iba a su aire. Como muestra fuimos los únicos que cocinamos nuestra cena, el resto fue a cenar fuera. Pues bien, como la hora de salida del albergue era a las 12 y el día anterior habíamos adelantado 22 km decidimos darnos el gustazo de dormir hasta tarde, hasta las 9, je, je.
Salimos del albergue sobre las 10:30. Justo al final de Triacastela el camino se bifurca a izquierda y derecha. Nosotros cogimos a la derecha pues queríamos ir al monasterio de Samos. Nada más girar una subida por carretera que sí coincidiera a otras horas ni mencionaría pero siendo en el primer minuto de marcha del día me pareció otro Cebreiro. El cansancio se va acumulando y cada día mis piernas tardan más en calentar.
Tras dos o tres km por carretera hay un desvío a la derecha en donde empieza un bello camino típicamente gallego con sus corredoiras, aldeas y vacas. Aunque vuelve a salir a la carretera 4 km más adelante merece la pena cogerlo. Además, a pocos metros de volver a la carretera encontramos otro sendero que ya nos llevará hasta el monasterio.
El monasterio de Samos es de los más importantes y bonitos de Galicia. Sellamos ahí la credencial y nos dijeron que iba a empezar una visita guiada por 3€. Decidimos apuntarnos y no estuvo mal aunque esperaba algo más espectacular. Creo que he visto demasiadas catedrales en los últimos días ...
Continuamos por más sendas en medio de la naturaleza hasta que llegamos a Sarría donde comimos. Al salir del pueblo alguna subida que me tomé con mucha calma al estar haciendo la digestión. Que mal me sienta pedalear después de comer, decididamente para el camino de santiago hay que hacer horario de funcionario, de 8 a 3 y la tarde para descansar.
Continuamos nuestro viaje hasta el destino de hoy, Portomarin. Como seguramente sabreis el antiguo pueblo de Portomarin fue sumergido al hacer un embalse por lo que se construyó uno nuevo más arriba. Incluso la iglesia fue movida piedra a piedra y en alguna de ellas aún se nota la numeración que le pusieron para reconstruirla. Pues bien, quedamos boquiabiertos al ver el embalse casi vacío a emergiendo de él los restos de las casas y calles del antiguo pueblo. La verdad es que no contaba con ver en Galicia un embalse con tan pocas reservas de agua.
En el albergue tuvimos suerte y nos dieron prácticamente las últimas camas. No nos podemos quejar ya que dormiremos en cubierto por 3€ pero es el albergue con menos espacio en el que hemos estado habiendo verdaderos problemas para moverse por la habitación saltando sobre las mochilas de la gente.
Estamos a sólo 92 km de Santiago. El final de la aventura está a la vuelta de la esquina. Ya hemos superado las mayores dificultades y ahora cada metro que recorremos por Galicia se disfruta con un sabor agridulce. Dulce porque es nuestra bella tierra y una maravillosa recompensa a nuestro esfuerzo. Y agrio porque cada metro que recorremos nos acerca al final de esta aventura que hasta ahora sólo ha tenido buenos momentos. Pero ya lo dice el refrán "no llores porque haya terminado, sonríe porque lo has vivido".
No me voy a poner más filosófico hoy que ya habrá ocasión en los próximos días así que mientras no entre por la puerta de mi casa hay camino por lo que tengo que terminar diciendo como siempre ... Buenas noches y buen camino
PD.: este post lo tuve que enviar al día siguiente porque desde el albergue de Portomarin fue imposible hacerlo